lunes, 28 de julio de 2014

Mi trabajo no llama la atención, ¿significa eso que es malo?

¡Hola a todos!

Ya de vuelta de unas relajantes vacaciones, tengo unos cuantos dibujos preparados para ser terminados. Así que, mientras tanto, me apetece compartir un texto que he escrito expresamente para vosotros, los artistas. Este escrito lo publiqué originalmente en mi Tumblr (en inglés) y he decidido traducirlo al español y, de paso, expandirlo un poquito más.


Como ya es bien sabido, los artistas disfrutamos de una mayor difusión y alcance gracias a Internet (ya sea mediante redes sociales, webs para artistas tales como deviantART o Tumblr y multitud de páginas más), ¡o eso dicen! ¿A quién no le ha pasado que ha compartido sus dibujos online y ha quedado decepcionado con las pocas atenciones que ha captado? Si alguna vez te has sentido así, ¡aquí estoy yo para subirte el ánimo! O al menos para intentarlo, vaya.




A menos que tengas una base extensa de "fans" ya establecida, la clave para que tu arte capte atenciones online depende mucho de la suerte: pillar a más o menos gente conectada o navegando por el portal/página de inicio, que tus contactos no estén vagos y les dé pereza comprobar las nuevas actualizaciones... También puede ser que el dibujo/escrito/fotografía que acabas de subir no sea del gusto de tus seguidores actuales, lo cual no significa que tu nuevo trabajo sea feo, ¡el arte es muy subjetivo! Lo que vengo a decir con todo esto es que el hecho de que nuestras pequeñas obras maestras no tengan mucho tirón no tiene que significar necesariamente que sean feas.

Tengamos en cuenta también otro punto y es que en Internet, como en todos lados, siempre ocurre lo mismo: están los cuatro que destacan más que nadie y los demás tienen que buscarse la vida. Si frecuentas deviantART o Tumblr, habrá un pequeño puñado de nombres que te sepas de memoria porque los ves por todas partes, prácticamente te los restriegan por la cara: son promocionados por cada esquina de la página e invaden tu apartado de "recomendaciones". ¿Y los demás? Los demás nos tenemos que buscar la vida, así de simple.


Desafortunadamente, no puedo daros el secreto para volverse popular en Internet, puesto que yo misma soy una usuaria poco conocida en las redes antes mencionadas. Sólo puedo deciros que, para bien o para mal, el mundo artístico es muy competitivo y que, en numerosas ocasiones, no vale sólo el talento, también hay que anunciarse en el mayor número de páginas posibles (si sientes que estás siendo pesado, ni caso, tú sigue) y, en general, darte a conocer y ser muy, muy activo. Todo esto sin olvidar que, aunque amplio, Internet es un lugar que peca de elitista y en el que habitan personas con gustos muy distintos. Pero, ante todo, que quede claro que el hecho de que tus trabajos no capten la atención no tiene que significar que sean malos.




Así que, queridos compañeros artistas, ¡SEGUID DIBUJANDO! ¡Seguid dibujando hasta que os volváis tan buenos que los demás lamentarán no haberos descubierto antes!




Hasta la próxima, camaradas ♥

miércoles, 2 de julio de 2014

Cómo se hizo: Kanna Mizuhara

¡Hola a todos!

Pues después de un tiempo preguntándome de qué hablar en mi primera entrada, he decidido decantarme por un "Cómo se hizo". Los Cómo se hizo van a ser pequeños espacios que tratarán sobre mis aventuras con las ilustraciones (no lo haré con todos TODOS mis dibujos, iré eligiendo al azar). Así pues, ¡comencemos!

Mi última obra es un encargo realizado para una clienta de Manchester. Me pidió que dibujara a la protagonista de una historia en la que está trabajando, Kanna (aquí podéis encontrar su hoja de referencia). Como podéis ver, es un personaje pálido y delgado y, en caso de que os dé pereza leer/no sepáis inglés, es criada por un jefe bandido, por lo que acaba convirtiéndose en una escurridiza ladronzuela.

La idea era dibujar algo parecido a un pin-up pero centrándome en otros aspectos de la mujer que no fueran su belleza/sensualidad. Una clara imagen se dibujó en seguida en mi cabeza y me permitió crear este boceto:



A simple vista, parece un dibujo sencillo. El diseño es fácil y la pose no es muy compleja. De hecho, los colores base son aplicados en cuestión de minutos. Normalmente suelo hacer el fondo antes de disponerme a sombrear, pero esta vez quise ponerme rápido con el personaje. Mi estilo está en continuo desarrollo y en la actualidad, sigo intentando alejarme de mis raíces manga (casi todos los dibujantes hemos tenido una etapa manga, ya hablaré de eso en otra entrada) y procuro acostumbrarme a no usar contornos, pues ello le agrega un toque profesional a las ilustraciones.

Me gusta (o me gustaría) poder definir mi estilo como semirrealista/fantástico. Después de sombrear por completo el pelo, la capa y los cinturones, hago un pantallazo de cómo me está quedando el estómago:



Cabe destacar que los dibujos los hago en un portátil (recién adquirido) y el resto de actividades las llevo a cabo en un ordenador de sobremesa (el cual tiene ocho años). ¿Qué significa esto? Sí, queridos míos... ¡Diferencias de color! Al pasar este screenshot a mi PC de sobremesa, casi muero de espanto. La capa se veía gris, y no azulada, y el top gris se veía negro. Me tocó cambiarle los valores en el portátil, ¡qué remedio!

Aunque me gusta meter muchas sombras para crear profundidad, tampoco quiero que un personaje de cabello claro parezca que lo tiene negro, así que hice otro pantallazo del pelo. Tal como esperaba, se veía muy oscuro...


...Así que lo suavicé un poco más. Opté por dejarlo así ya que aún no había aplicado los brillos.


Seguí mi camino sombreando hasta llegar a mi parte la favorita: la piel. Aunque Kanna es una chica delgada, ser ladrona implica cierto ejercicio físico, motivo por el cual decidí insinuar sus músculos en su estómago y, sobre todo, en sus piernas. Como es un personaje bastante pálido, tuve que andarme con cuidado para que su piel no se viese muy oscura. ¡Nada menos que cuatro screenshots tuve que pasar del portátil al ordenador grande hasta quedarme a gusto con los tonos! (Pero os dejo el primero y el último, para no saturar.)



Es sutil, lo sé, pero se nota. Después de eso, terminé de sombrear la piel y me pasé al resto de elementos, los cuales resultaron un poco más fáciles. Cuando terminé con Kanna, hice otro pantallazo centrándome en su piel para cerciorarme de que se veía bien antes de pasarme con el fondo.


De ese modo, empecé con el fondo. Muchos artistas temen hacer el fondo, ¡pero a mí me encanta! He mejorado mucho desde que me tomo mi tiempo y esfuerzo con los fondos. Lo primero fueron el jarrón dorado y las plantas (que llevaron más tiempo del que os podéis imaginar). Tras terminar de sombrear parte de la superficie metálica sobre la que Kanna está sentada, hice otro pantallazo para asegurarme de que no se veía demasiado oscura.


Por primera vez, no tuve que hacer ningún retoque, ¡me gustaba así! El efecto de óxido que le di con Photoshop se ve chulo, ¿verdad? A partir de este momento, todo era cuesta abajo. Agregué sombras y grietas combinando las herramientas water y marker, así como brillos y alguna corrección. ¡El fondo de ladrillo fue lo peor! Quise hacer los ladrillos uno a uno, ¡y ni que decir que fue un esfuerzo inmenso! Pero me gustó bastante cómo acabó quedando. Le di un ligero efecto de luz matutina en el Photoshop y...

¡Tachán! ¡Ya tenemos el dibujo terminado! Tras un total de unos veinte días (trabajando algunos más que otros), pude entregarle este pedazo de dibujo a mi clienta. Sé que aún tengo mucho que mejorar respecto al realismo y el sombreado, pero tengo que decir que estoy muy satisfecha del resultado:




¡Y esto es todo! ¡Muchas gracias por leer! ♥

miércoles, 14 de mayo de 2014

¡Calentando motores!

¡Hola a todos!


Abrí este blog hace un par de meses con la intención de compartir con el mundo mis experiencias tanto como dibujante como escritora pero, entre unas cosas y otras, no me he decidido a empezar.

Primero, me presentaré: me llamo Jessica, tengo veintidós años y vivo en Alcorcón. Mi sueño de convertirme en dibujante despertó a mi tierna edad de cuatro años, y no tardé mucho más en comenzar a inventar mis propias historias y personajes. Sin embargo, esto último no lo tomé con suficiente seriedad hasta que cumplí los doce. Me caracterizo por tener una imaginación desbordante, quizá potenciada por todos estos años de dibujo y escritura, y considero estas dos aficiones algo mucho más importante: son mis pasiones y ansío poder decir que vivo de ellas.

Soy una persona peculiar, de carácter tímido pero a la que le gusta conversar de temas interesantes; me abro con facilidad una vez que te has ganado mi confianza. En ocasiones, peco de ser algo controvertida pero, ante todo, me gusta tratar a la gente con respeto.

En lo referente a lo profesional, voy adquiriendo experiencia: he trabajado haciendo ilustraciones para un proyecto, el cual verá la luz a lo largo de este año; mientras tanto, no puredo hablar de él, ¡pero estoy segura de que os va a encantar! También soy la encargada de dibujar las viñetas para la historieta El pequeño Quijote, escrita por Juan de Argaño, autor para el cual he hecho bastantes pedidos, de los cuales el mejor es la portada de su último libro, Alonso, explorador de libros, la cual podéis ver aquí; y he realizado numerosos encargos para clientes. En la actualidad, además de los trabajos comentados, continúo ampliando mi portfolio para darme a conocer en el mundo editorial.
En lo que se refiere a la escritura, gané dos concursos escolares y me dedico a trabajar en Entre dos mundos, ¡una apasionante saga de cinco libros que incluyen inmensas dosis de magia y aventuras!

Así pues, os doy la bienvenida a mi humilde blog, en el cual compartiré mis pequeñas experiencias como artista, algún consejillo que otro en lo referente al dibujo o a la escritura –también publicaré alguna que otra muestra de mi trabajo– y trataré de dar a conocer mis obras.


Un beso para todos,
Jessica