martes, 1 de marzo de 2016

Artistas, no os obsesionéis con vuestros errores

¡Hola, colegas artistas!

Aquí ando, vuelta a la carga con el blog. Hoy voy a tratar un tema que nos trae de cabeza a todos más de lo que debería hacerlo. Y sí, me he incluido porque, aunque sé de qué manera hay que sobrellevar esta preocupación, a mí también me afecta y dejo que me coma la cabeza con más frecuencia de la que me gustaría admitir...

Sí, estoy hablando de nuestros propios errores, los que cometemos al dibujar, escribir, componer, diseñar... Esos pequeños energúmenos que nos empujan a arrugar un dibujo y tirarlo a la basura, que nos hacen avergonzarnos de nuestro propio trabajo, ¡que nos impiden mostrar nuestras creaciones con orgullo! Ahora, permitidme dejar caer sobre la mesa una aplastante verdad: nuestros errores no son tan importantes. No merecen una porción tan extensa de nuestro desasosiego. ¿Por qué? Para empezar, porque son nuestros. Dependen de nosotros, no de otros. ¡Podemos controlarlos!

¿Ha aflojado esta revelación el nudo en vuestro pecho? ¿No? Bueno, no os preocupéis, que yo me encargaré de que eso haya cambiado cuando lleguemos al final de la entrada...

He visto a tantos artistas rendirse porque se sentían abrumados ante sus propios errores... ¡Me entran ganas de llorar! La primera consecuencia que les atribuimos a nuestros errores es el escaso alcance que nuestras obras obtienen. Todos deseamos conseguir cientos de follows/likes/favs/comentarios al instante de publicar un trabajo en Internet, y cuando no lo conseguimos, lo atribuimos a nuestros errores (lo cual puede ser y puede NO ser cierto), nos frustramos, y en muchos casos, tiramos la toalla.


¡Y no! ¡Esa no es la actitud que hay que adoptar! Dejando de lado que nuestros errores no son lo único en lo que tenemos que trabajar para atraer más público (también están la forma y la frecuencia con las que nos anunciamos, y en qué lugares lo hacemos), si de verdad queremos mejorar, deberemos esforzarnos mucho. Lamentarnos y sentarnos a pensar en todo lo que hacemos mal no nos ayudará en absoluto, de hecho, sólo nos perjudicará. Y esto creará un bucle: al ser incapaces de dibujar por miedo a cometer errores, no dibujamos, lo cual nos hará sentirnos culpables por llevar X tiempo sin dibujar, y dicho sentimiento de culpabilidad sólo agravará nuestras preocupaciones y distorsionará la manera en que vemos nuestro trabajo.

¿Os he ayudado a adoptar una postura más positiva, o al menos a comprender la importancia de hacerlo? ¿Ya estáis resueltos a esforzaros por pulir esos pequeños errores que cometéis en vuestros dibujos? ¡Bien! Pero esto nos lleva al siguiente punto...

La búsqueda de la perfección produce monstruos. ¡No leeréis frase más cierta! Y es que está bien que queráis trabajar en vuestros puntos débiles, de hecho, es lo recomendable por muy bueno que ya seas (o te creas), pero nunca, JAMÁS os obsesionéis con la perfección. Todos sabemos que la perfección no existe, y este hecho es aún más indiscutible si cabe cuando se aplica al arte. A partir de aquí, vamos a diferenciar los errores en dos tipos:

· Errores básicos: raramente relativos, pues con ellos nos referimos a fallos en la anatomía, en las proporciones, en el coloreado, o en la composición. Para decirlo de manera un poco basta, los errores que nos sirven para darnos cuenta a simple vista de que una ilustración deja bastante que desear. A continuación, unos cuantos ejemplos...


¿Anatomía femenina? ¿Qué eso? ¿Músculos? ¿Cómo funcionan? ¡¿Y esa carita?!

· Errores subjetivos: los que dependen del juicio y del gusto personal de cada uno. No son indicadores de las capacidades del artista, y no merma la calidad de una ilustración. Aquí no pondré ejemplos porque lo que a mí me parece un error no tiene por qué parecérselo a todo el mundo.

Y sí, he escogido trabajos de artistas profesionales como ejemplos de errores básicos a propósito (y con "profesionales" me refiero a "que ganan dinero y viven del arte"). ¡Y ahí están, viendo sus trabajos publicados por editoriales importantes! ¡Pa' que veáis!



...Luego está la situación en la que nosotros, orgullosísimos de un dibujo que acabamos de terminar, vemos toda nuestra satisfacción desparramada sobre el suelo cuando alguien nos señala un error del que no nos habíamos percatado. Es doloroso, casi humillante. ¿Pero por qué ocurre? Fácil: porque, cuando llevamos mucho tiempo seguido mirando algo (en este caso, una obra en la que estamos trabajando) perdemos la noción de lo que estamos haciendo. Es como si nos "cegara". Por eso, se recomienda tomarse descansos durante la creación de una obra, a ser posible de varias horas, o incluso días. Cuando nos pongamos de nuevo a trabajar, ¡tendremos la mente más fresca y podremos detectar cualquier fallo que hayamos cometido!

Las críticas son dolorosas, sí, pero siempre necesarias. Y esto depende mucho del tipo de errores que los demás encuentren en nuestros dibujos, pero algo que hay que tener muy en cuenta es que las críticas no significan que nuestros dibujos sean malos. Sé que suena simple, hasta estúpido, pero es el primer pensamiento que acude a la mente de muchos artistas al recibir una crítica, así que lo dejo escrito aquí para que quede constancia. Además, como ya dije antes, nuestros errores son cosa nuestra, así que a fin de cuentas, nosotros decidimos qué acciones llevaremos a cabo tras recibir una crítica. Aún así, permitidme insistir: si queréis mejorar de continuo, siempre deberéis estar abiertos a las críticas.



Porque, lo queramos o no, el mundo del arte es duro. Y yo estoy aquí para ayudaros, pero tal cometido requiere también haceros ver que, como artistas, siempre estaremos expuestos a críticas, y que por más que lo intentemos, nunca alcanzaremos la perfección. Pero, para no acabar con un sabor agridulce (ya que prometí que llegaríais al final de esta entrada más animados que al principio)...

¡Atención! ¡Es posible que tus errores no estropeen tus dibujos tanto como a ti pueda parecértelo! ¿Habéis visto los garrafales errores de anatomía que los artistas profesionales que he puesto antes han cometido? Sí, dan ganas de enviarlos de cabeza a una clase de anatomía, y a mí personalmente no me gustan sus trabajos a causa de eso... ¡Pero a cientos de miles de personas, sí! Además, también hay que admitir que tienen un buen estilo de coloreado y de dibujo... Lo que vengo a decir es que, incluso aunque hayas cometido un "error básico", tu nueva obra no tiene por qué estar mal.

♥ ¡Y lo que es más! ¡Lo más probable es que casi nadie se percate de TODOS los fallos en tus dibujos! Sobre todo, si son errores subjetivos, ya que estos están sujetos al gusto personal de la audiencia, y cualquier peculiaridad que tengamos en nuestro estilo de anatomía o de coloreado puede no gustarle a alguna(s) persona(s). Si los únicos fallos que le sacan a tu dibujo son subjetivos, felicidades, ¡porque lo más probable es que seas un artista genial! ¡Y espero que pronto consigas el reconocimiento que mereces!



♥ Cuando acabamos un dibujo, tendemos a compararlo con la imagen que teníamos en la cabeza, usualmente distinta del producto final. Pues bien: el público no tiene acceso a esa imagen. El público no sabe "cómo debería haber quedado el dibujo". El público no tiene con qué comparar tu producto final porque no sabe lo que tenías en mente.

♥ Siguiendo en esta línea, tú has sido testigo de todas tus obras, desde las ilustraciones más impresionantes hasta los bocetos más cutres. ¡Pues lo mismo les ocurre a todos los dibujantes, incluso a los más talentosos! Si alguna vez has tenido que tirar un dibujo a la papelera, que sepas que no estás solo (y aprovecho para decir que, dentro de poco, dedicaré una entrada entera al tema de compararse con otros artistas).

No te avergüences de tus errores. Incluso aunque sí se dé el caso de que arruinen tu trabajo, al menos aprenderás de ellos, ¡y eso ya cuenta!



Vaya... Esta entrada ha acabado quedándome más larga de lo que me habría gustado. Siempre me emociono cuando hablo de estos asuntos... ¡Pero es que es muy importante para mí! ¡Así que espero de corazón que os haya ayudado, y que ahora estéis más inspirados! Recordad: no se mejora de la noche a la mañana. ¡Sed constantes! Sed críticos con vosotros mismo, ¡pero lo justo! ¡Mantened una actitud positiva! ¡¡Vosotros podéis!!



¡El dibujo perfecto no es algo a lo que tengáis que esperar! ¡Es algo que tenéis que HACER!
(Pero tened siempre en cuenta que la perfección ABSOLUTA no existe)


Por cierto, en caso de que alguien esté pensando "¡Qué fácil es hablar cuando no eres tú la que tiene ese problema!", que sepáis que llevo arrastrando un bloqueo artístico desde hace más de un año porque mis propios errores me ATERRORIZAN. No sólo he escrito esta entrada para ayudar a los demás, sino también a mí misma. Es como una especie de terapia...

lunes, 15 de febrero de 2016

¡Vuelta a las andadas!

¡Hola, hola, holaaa!

Lamento muchísimo mi repentina desaparición. La verdad es que después de año y medio no hay excusas que valgan, pero aún así comunicaré que empecé a trabajar para una empresa estadounidense y que he estado tan liada que no me ha sobrado tiempo para dedicárselo a este blog (por faltarme, me ha faltado tiempo hasta para trabajar en mi libro y en ilustraciones personales...).

¡Pero he decidido no abandonar y volver a las andadas! Después de un alentador correo que recibí hace un par de meses felicitándome por el blog, me he dado cuenta de que tiene potencial. Tal vez no para ser nacionalmente conocido, pero sí para convertirse en un espacio amigable y útil para artistas independientes como yo.

No prometo ser constante, porque lo que tiene esto de la ilustración es que puedes tirarte un par de semanas sin nada que hacer, y luego pasarte otras tres sin levantar el culo de la silla, ¡pero haré todo lo posible para actualizar al menos una vez cada dos semanas!

Tengo ya varias entradas planeadas, así que publicaré la primera de ellas en unos días. Por desgracia, no voy a poder publicar ningún "Cómo se hizo" próximamente, ya que todos los encargos pendientes que tengo por ahora son pornográficos (y dudo que me dejen subir eso aquí), y tampoco tengo permitido publicar ningún WIP de mi trabajo oficial.

Y ya que estoy, hablaré un poco de lo que estoy haciendo ahora. La empresa para la que estoy trabajando es Vanishing City Games, y acabamos de terminar nuestro primer proyecto, un juego de mesa muy mono llamado Puppy Dogs from Space (¡haceos fans en Facebook!). Mi intención es conseguir una green card para poder irme a trabajar a Estados Unidos en un futuro esperemos no muy lejano.

Bueno, no me enrollo más y me pongo a trabajar en lo verdaderamente importante, las próximas entradas del blog. ¡Esperemos que este nuevo comienzo sea el definitivo, y que suponga el inicio de una carrera hacia el éxito de este blog!